Crónica

Desde que he comenzado a ir a los estadios fue cuando tan sólo tenía 17 años, para mí que hace 13 años, soy hincha de este deporte, es una edad un poco avanzada para experimentar lo que se vive.

Un sábado 16 de junio de 2007, Colo-Colo estaba jugando contra Palestino para ganar el tricampeonato. Era un día intenso ya que otros equipos también podían coronarse campeón.

Estaba viendo el partido en mi casa con mi papá y una ex compañera, cuando Humberto “chupete” Suazo anotó el único tanto del encuentro se desató una histeria en mi casa, y con tanta felicidad alegría y emoción se nos ocurrió ir a celebrar. Al llegar al centro de Villa Alemana estaba lleno de banderas y lo que tiene que tener una celebración digna de un nuevo título.

Derepente me percato que en una orilla de la calle Avenida Valparaíso llegaron los Carabineros de las Fuerzas Especiales y veía que su capitán les señalaba algo con las manos y caminaba de un lugar hacia otro y en un abrir y cerrar de ojos más de diez Carabineros estaban sobre nosotros y uno me alcanzo a tomar del brazo pero me solté y comencé a correr.

En otras ocasiones he visto en los estadios robos, peleas entre las mismas barras por los lienzos, hasta me han ofrecido fumar marihuana.